[vc_row][vc_column][vc_column_text text_larger=»no»]
Por: Juan Antonio Boyd
Usos más conocidos
Desde siempre, al hablar de leasing se nos viene a la mente la alternativa al préstamo de auto, equipo pesado, agrícola o maquinaria de la construcción, habitualmente utilizado y con mucho éxito en el sector financiero. Pero ahora, durante los últimos meses, hemos escuchado acerca de una iniciativa del gobierno y el sector construcción, en promover la presentación de un proyecto ley sobre el arrendamiento inmobiliario o “leasing inmobiliario”. En este artículo reflexionamos sobre esta novedosa figura en Panamá y el impacto que tendría dicha ley.
Para entender la figura, debemos conocer las características del “leasing”
El llamado “leasing” es sencillamente un contrato por medio del cual se arrienda un bien por un determinado tiempo con una opción a compra. En este caso, el leasing inmobiliario o leasing habitacional, es una modalidad de arrendamiento financiero, por el cual el llamado arrendatario paga sus cuotas o canon de arrendamiento con capital e interés, como si fuese un alquiler, y al finalizar el plazo acordado en el contrato, este puede tomar la decisión de ejecutar su opción a compra para adquirir su vivienda.
Dicho lo anterior, y con el propósito de incentivar a la población panameña, principalmente a que los jóvenes, pueden tener acceso a comprar su propia vivienda, sin necesidad de esperar durante meses o años para acumular un importante abono inicial solicitado por los bancos y las promotoras, sumado al largo procedimiento para lograr la calificación de sujeto de crédito, nace la iniciativa del gobierno en turno y el sector de la construcción en promover un proyecto de leasing habitacional.
Cabe señalar, que en dicha legislación se debe contemplar a que el usuario o arrendatario debe cuidar el bien inmueble, y correr con todos los daños y deterioro de este. De igual forma, periódicamente el banco o la sociedad de arrendamiento debe inspeccionar el bien con el propósito de revisar que el usuario esta brindándole el uso adecuado a la vivienda.
Por el otro lado, es de conocimiento público, que en la actualidad existen un número importante de unidades disponibles tanto comerciales como residenciales. Sin embargo, este nuevo proyecto ley buscaría darle un giro al sector de la construcción y a su vez facilitaría la adquisición de propiedades a esos jóvenes que durante años pagan un canon sin lograr acumular lo suficiente para el abono inicial requerido por los bancos y promotoras.
Sumado a reactivar el sector de la construcción, y lograr una mayor rotación al gran inventario de unidades disponibles, este nuevo proyecto sería un efecto multiplicador ya que podrá contribuir a la economía nacional mediante el pago de impuestos, generación de empleo y un impulso a la construcción de nuevas obras.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
